Washington, 15 abr (Prensa Latina) Una marea de medidas restrictivas en varias legislaturas con mayoría republicana ponen en riesgo hoy el histórico fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que en 1973 legalizó aquí el derecho al aborto.
Kentucky aprobó este jueves la prohibición del aborto después de las 15 semanas de embarazo y restringió los requisitos para la interrupción del mismo, luego de que en un primer momento el proyecto de ley lo vetó el gobernador demócrata Andy Beshear.
Tras la anulación del anteproyecto por una mayoría parlamentaria republicana, la medida entró en vigor desde ayer.
A partir de ahora el procedimiento solo se permitirá en caso de una emergencia médica ante el peligro para la vida de la gestante, pero no incluye excepciones en hechos de violación e incesto.
Al propio tiempo se tipifica como delito grave que los médicos practiquen un aborto a una menor de edad a menos que cuenten con el consentimiento por escrito de uno de los padres o del tutor legal, incluso si se ha producido un incesto.
«La ley tendría efectos devastadores debido a la gran cantidad de barreras que las personas deben sortear para abortar, desde demoras para enterarse de que están embarazadas hasta no poder pagar la atención médica esencial necesaria», advirtió la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles en un comunicado.
Esta semana Oklahoma y Florida también aprobaron «peligrosos proyectos de ley que infringen el derecho de la mujer al aborto», expresó la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, luego de las noticias en Kentucky.
Igualmente Mississippi y Arizona, que cuentan, como los otros, con legislaturas con mayoría republicana, dieron luz verde a iniciativas restrictivas.
Esos territorios siguieron los pasos de Texas, donde su Corte Suprema ratificó el mes pasado una restrictiva ley que no permite el derecho a interrumpir el embarazo, aunque haya situaciones de violación o de incesto.
La víspera el gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó la ley que prohíbe en este estado el aborto después de las 15 semanas de embarazo, avalada en marzo por el Congreso del sureño estado.
Pese a la gran polémica, la ley sobre el aborto entrará en vigor en Florida el próximo 1 de julio.
Los retrocesos se harían más evidentes si el Supremo, con balance a favor de los conservadores, se pronuncia sobre una propuesta del estado de Mississippi que plantea prohibir el aborto en casi todas sus causales después de las 15 semanas de gestación.